Cómo hacer ejercicio con diabetes tipo 1: consejos y precauciones

¿A veces te preocupa cómo hacer ejercicio con diabetes tipo 1? ¡No te preocupes! Aunque es cierto que la diabetes tipo 1 puede provocar que la gestión del ejercicio sea un poco más complejo, los beneficios de realziar actividad física son superiores a esas complejidades, recuerda que  es posible disfrutar de una vida activa y saludable con educación y autoconocimiento. En este artículo, te daremos algunos consejos y precauciones para que puedas hacer ejercicio con seguridad y confianza.

La importancia del ejercicio para la diabetes tipo 1

Antes de profundizar en cómo hacer ejercicio con diabetes tipo 1, es importante entender por qué es tan importante. El ejercicio es una herramienta poderosa para mantener la salud en general, pero especialmente para las personas con diabetes tipo 1. El ejercicio regular puede ayudar a:

• Regular los niveles de glucosa en sangre
• Mejorar la sensibilidad a la insulina
• Disminuye la presión sanguínea y mejora el perfil de lípidos
• Fortalece los huesos y músculos
• Reducir el riesgo de enfermedades del corazón
• Manejo del estrés
• Mejora la condición física
• Aumenta la energía, el bienestar y la calidad de vida
• Reduce el riesgo de caídas

Consejos para hacer ejercicio con diabetes tipo 1

1. Habla con tu equipo médico: Antes de empezar cualquier programa de ejercicios, asegúrate de hablar con tu médico o educador. Es posible que necesites ajustar tus medicamentos, alimentos y número de veces que mides tu glucosa en sangre para adaptarte al ejercicio.
2. Empieza poco a poco: Si eres nuevo en el ejercicio, es importante empezar de manera progresiva y conocer como reacciona tu cuerpo cuando aumentas la intensidad y la duración del ejercicio gradualmente.
3. Lleva contigo tus insumos: Es importante llevar contigo todo lo que necesitas para resolver situaciónes agudas como una hipoglucemia o hiperglucemia, como un glucómetro o lector de sensor, insulina y tabletas de glucosa, agua, etc.
4. Monitorea tus niveles de glucosa: Debes medir tus niveles de glucosa en sangre antes, durante y después del ejercicio para asegurarte de que estén dentro de un rango seguro.
5. Conoce los síntomas de la hipoglucemia: La actividad física aeróbica o cardiovascular de baja intensidad puede hacer que tus niveles de glucosa en sangre bajen. Aprende a reconocer los síntomas de la hipoglucemia y ten siempre contigo tabletas de glucosa o algún alimento con carbohidratos.

Precauciones al hacer ejercicio con diabetes tipo 1

Además de los consejos anteriores, también es importante tener en cuenta estas consideraciones al hacer ejercicio con diabetes tipo 1. Estas son algunas de las precauciones más importantes:

1. Los rangos recomendables para realizar ejercicio en diabetes tipo 1 entre 130 mg/dl a 250 mg/dl (es posible iniciar ejercicio de fuerza o de alta intensidad a partir de 90 md/dl).
2. Evita hacer ejercicio si tus niveles de glucosa en sangre son demasiado altos o demasiado bajos (no iniciar ejercicio con valores de más de 250 mg/dl con cetonas positivas, ni por debajo de 90 mg/dl sobre todo para actividades hipoglucemienates como correr, caminar, trotar o ciclismo).
3. Bebe suficiente agua antes, durante y después del ejercicio para evitar la deshidratación.
4. Si estás en tratamiento con insulina, evita hacer ejercicio en el momento en que la insulina está en su pico de acción, ya que esto aumenta el riesgo de hipoglucemia, o conversa con tu equipo médico para realizar los ajustes necesarios.

Ejercicios recomendados para la diabetes tipo 1

Hay muchos tipos diferentes de ejercicios que son recomendados para las personas con diabetes. Pero, es importante conocer los factores que pueden afectar el nivel de glucosa en sangre durante y después del ejercicio físico. La actividad física puede aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que significa que se necesita menos insulina para transportar la glucosa a las células. También puede haber una disminución en la producción de glucosa por el hígado. Estos factores pueden llevar a una disminución en el nivel de glucosa en sangre durante el ejercicio y en las horas posteriores.

Sin embargo, el ejercicio también puede aumentar el nivel de glucosa en sangre si se realizan ejercicios de alta intensidad o si hay un déficit de insulina. Es importante controlar regularmente el nivel de glucosa en sangre antes, durante y después del ejercicio, y ajustar la dosis de insulina según sea necesario.

Para aquellos adultos con diabetes tipo 1, se recomienda realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada a vigorosa, en al menos 3 días por semana sin más de 2 días consecutivos sin actividad o mínimo 75 minutos por semana de entrenamiento de intensidad vigorosa o en intervalos (individuos más jóvenes y físicamente aptos), además 2-3 sesiones/sem de ejercicio de resistencia en días no consecutivos, para la población pediátrica se recomiendan 60 minutos recomendados de actividad física moderada a vigorosa todos los días.

Es importante tener en cuenta que los ejercicios aeróbicos como caminar, correr y nadar pueden tener un efecto más predecible en el nivel de glucosa en sangre (hipoglucemiante) en comparación con los ejercicios anaeróbicos como el levantamiento de pesas, que pueden llevar a una elevación en el nivel de glucosa en sangre. Por lo tanto, se recomienda realizar ejercicios de resistencia después de los ejercicios aeróbicos o con un control más cuidadoso del nivel de glucosa en sangre.

En conclusión, el ejercicio físico es una parte importante del manejo de la diabetes tipo 1, pero requiere una planificación cuidadosa y monitoreo del nivel de glucosa en sangre antes, durante y después del ejercicio. Realizar actividad física regularmente puede mejorar la sensibilidad a la insulina y disminuir la resistencia a la insulina, lo que puede tener beneficios a largo plazo en el manejo de la diabetes tipo 1. Siempre es recomendable consultar con un médico o un profesional de la salud antes de comenzar cualquier programa de ejercicio.